Programa para ayudar a padres a conectar y a «acompañar» a sus hijos.
Si tuvieras una máquina del tiempo y te encontraras con tu “yo” de 15 años, probablemente le darías toda clase de consejos para mejorar su vida y su futuro.
¿Pero sabes lo que te contestaría?
“No me rayes”
O “no me marees”. O la frase de turno que soltaras cuando tu padre o tu madre te intentaban aconsejar sobre lo que era mejor para tu futuro.
Normal.
Como si ser adolescente no tuviera suficiente complicación, y encima andar escuchando sermones de un responsable y aburrido adulto. Aunque sea tu padre o madre y jure que solo intenta ayudarte, que solo lo hace por tu bien.
Por suerte o por desgracia, todavía no puedes montarte en el DeLorean de Regreso al Futuro y volver a los 80, así que te vas a quedar sin darle el sermón a tu yo quinceañero.
Aun sin DeLorean, estoy seguro de que esta situación te es familiar.
Me refiero a intentar dar tus mejores consejos desde el corazón, ofrecer toda tu ayuda y buenas intenciones sin esperar nada a cambio. Y aun así ser rechazado.
“¡No me rayes!”
«Mi labor como profesional es que consigas convertirte en un experto en tu propio hij@.»
Porque si hay alguien en el mundo por quien lo darías todo, ese es tu hijo o tu hija.
No deja de ser irónico que nos formen en tantas cosas, pero en lo más importante, en la mayor responsabilidad, que es educar (guiar, orientar…) a nuestros hijos, nadie nos dé ni un manual de instrucciones, nadie nos explique nada más allá de lo básico.
Nadie nos dice que que los juicios pueden crear adultos que necesitan la aprobación ajena, los castigos pueden crear adultos mentirosos, los sermones, adultos indolentes, las ayudas excesivas, adultos que se sienten incapaces y las órdenes directas, adultos sin iniciativa ni criterio propio.
Por esa misma razón es NORMAL que en ocasiones haya desconexión con tu hijo.
Y entonces, cuando le hablas de “pensar en su futuro” … “del trabajo” … de “la importancia de tener una buena preparación” …en fin, de cosas aburridas de adultos…. ¿acaso puedes culparlo por reaccionar del mismo modo que tu yo adolescente reaccionaría? No. En absoluto.
Sin embargo, por mucho que denieguen tus consejos y no puedas “conectar” con tus hijos… lo cierto es que tus hijos te necesitan más que nunca. Para no equivocarse en las decisiones más importantes de su vida.
Mi labor como profesional consiste en convertir ese problema en solución.
En hacer que la bienintencionada ayuda de los padres sea bien recibida por los hijos y se convierta en una guía que ayude en el camino.
¿QUÉ OBTENDRÁS?
A través de procesos de coaching con los adolescentes y con formación/ entrenamiento a los padres para que sepan acercarse a sus hijos, conectar y acompañarlos en este camino que sus propios hijos han decidido.
Y eso es lo que yo ofrezco a los padres, la FORMACIÓN CONECTA. Una formación de 3 sesiones de 2 horas cada una con 2 semanas de separación donde les doy a los padres herramientas para conectar y llegar a ser expertos en sus hijos.
Y para esta primera edición, estoy buscando a 20 personas que muestren verdadero compromiso con el futuro de sus hijos. Solo 20 personas que quieran descubrir todo el potencial de sus hijos y realmente deseen.
¿Sabes cuántos problemas futuros te vas a evitar si ayudas de esta manera a tu hijo? Este curso te puede cambiar la vida… y la de tu hijo.
Si tú eres una de esas 20 personas comprometidas con el futuro de sus hijos, contacta conmigo y agendaremos un zoom en el que te ampliaré toda la información que precises